Al principio las empresas utilizaban redes jerárquicas en la que un ordenador central (el servidor) concentraba todos los recursos. Una empresa tenia solamente un ordenador muy potente al que accedian los usuarios con terminales remotas. Las redes fueron diseñadas para unir terminales a ordenadores centrales ubicados en lugares remotos utilizando líneas de baja velocidad alquiladas a otras empresas. Los usuarios utilizaban terminales (sólo un teclado y una pantalla) para conectarse a un ordenador remoto que podía estar ubicado físicamente muy lejos. Este tipo de redes tenía la ventaja de ampliarse con nuevos terminales muy económicos. Sin embargo, presentaba serios incovenientes como las averías y actualizaciones que se producian en el servidor: todos los usuarios quedaban temporalmente sin servicio. Tampoco se podian compartir recursos como impresoras, programas...

Con la aparición de los PC (cada vez más potentes y baratos) la situación cambió de forma radical. Se trataba de sustituir los terminales sin memoria, discos ni programas, siempre dependientes del estado del servidor, por ordenadores autosuficientes que pudieran funcionar, a pesar de que el servidor dejara de hacerlo. No suponía la desaparición del paradigma cliente/servidor, sino una configuración en la que la red siguiera funcionando a pesar de las posibles averias del servidor u otra máquina. En efecto, los ordenadores de los usuarios podían funcionar puesto que disponían de memoria, discos, programas, etc., aunque el servidor quedara temporalmente fuera de servicio. Las primeras Lan fueron creadas al final de los años 70...

La redes de area local suponen muchas ventajas para las empresas:

• 1. Permite compartir recursos: impresoras, escáner, programas.
• 2. Permiten compartir datos y evitar redundancias.
• 3. Permiten compartir programas y software.
• 4. Permite acceder a internet con una sola conexión...